Parque natural de la Albufera
Situado a 11 kilómetros al sur de la ciudad de Valencia, está el lago de la Albufera, el mismo se formó por los sedimentos de los dos ríos que la rodean, el Turia y el Júcar, y que dejaron una porción de mar dentro de tierra, convirtiéndose esta con el paso de los años en una laguna de agua dulce (fenómeno bastante frecuente en la cuenca mediterránea).










Según crónicas de tiempos de la dominación romana, el lago debió tener una extensión próxima a las 30.000 hectáreas, siendo en la época musulmana de unas 20.000, pero debido a los aterramientos para el cultivo desde tiempos pretéritos, la extensión actual del parque es de aprox. 3.000 hectáreas.
El lugar es elegido por especies, tanto autóctonas como pasajeras, para sus ciclos biológicos, dado el clima y la riqueza de la zona, asimismo, dispone de varios hábitats incluidos en la Directiva 92/5510/ce relativa a la Conservación de los Hábitats Naturales y de la Fauna y Flora Silvestre.
El Parque está separado del Mediterráneo por una franja de dunas separadas por depresiones llamadas mallades, esta zona es conocida como la Dehesa del Saler, con especies como el pino blanco y un rico sotobosque, tres golas o canales comunican el lago y la marjal con el mar.

Engloba los municipios de Valencia, Alfafar, Sedaví, Massanassa, Catarroja, Albal, Beniparrell, Silla, Sollana, Sueca, Cullera, Albalat de la Ribera y Algemesí.
En el Parque existe el Centro de Interpretación del Racó de l´Olla, el cual nos permite conocer mediante itinerarios y exposiciones el Parque. También tenemos la oportunidad de hacer un recorrido en barca por el lago, disfrutando de unas vistas y paisajes inolvidables (recomendamos la puesta de sol al atardecer).